Luego de finalizar el último desfile del LIF WEEK 12.13, es momento de revisar todo lo que pasó en los tres días que duró esta edición de verano; interesante es que lo organizadores hayan decidido dar este paso que era tan necesario, la imagen del evento también nos gustó mucho, creemos que en las colecciones había demasiados elementos y colores que vienen de las tendencias internacionales pero también vimos que varios diseñadores han evolucionado y nos han presentado colecciones hermosas aunque hay de los que, a nuestro criterio, dieron otra vez pasos en falso.
Cuestiones como el retraso en el inicio de los desfiles, las aglomeraciones, el estacionamiento y los problemas con las entradas son en realidad asuntos muy secundarios, creemos más bien que se debería superar el hecho de que el LIF WEEK básicamente sigue siendo un evento social, los diseñadores exponen su trabajo solo con un fin mediático que a todas luces termina siendo insuficiente si lo comparamos con la inversión que significa hacer y presentar una colección, la prensa especializada que está presente es muy escasa, se mueve más entre las redes sociales y los blogs de moda pero podemos decir, a modo de autocrítica, que este círculo de opinión no es precisamente el más conocedor y tampoco el más objetivo, si se va a opinar positiva o negativamente sobre algo que se ha visto, hay que dar las razones y explicar los fundamentos del enfoque, repetir simplemente “me encantó”, “amé el desfile” y usar palabras como “glamour”, “mágica” o “lúdica” no le dan estructura a juicios de ningún tipo.
Por eso pensamos que si van 1,500 personas a un desfile no es necesariamente sinónimo de éxito, sobre todo cuando vemos que un porcentaje muy alto de los asistentes, realmente no aportan, ya sea como compradores mayoristas o minoristas, comunicadores, críticos o simplemente como contactos sociales. Demasiadas personas que asisten solo para exhibirse y mostrar sus “outfits” cuando lo que realmente hay que ver y promover es el trabajo de los diseñadores.
Quizás al LIF WEEK le falte centrar sus objetivos, ser más selectivo con sus invitados, reducir los costos de una infraestructura tan grande con el objetivo de priorizar una mayor convocatoria de diseñadores pero esa es nuestra opinión y creemos que el debate es siempre beneficioso. Los organizadores de esta semana de la moda tienen grandes responsabilidades y de hecho son un factor importante para que la “Rueda de la Moda” avance pero eso no solo depende de ellos, el medio del diseño en el Perú esta aún en formación y todos los sectores deben ir creciendo de la mano, por eso es misión de los diseñadores centrarse más en su trabajo, es fácil para los que incursionan en este campo caer en la tentación de darle más importancia a su imagen pública que a la propia propuesta, eso puede funcionar un tiempo pero si luego no existe consistencia en lo que se muestra, cualquier esfuerzo termina desinflándose.
Para un diseñador siempre va a ser más beneficioso llamar la atención presentando un trabajo impecable que creando polémica con asuntos secundarios o posturas fuera de lugar, estemos conscientes de eso.
MEA
No creo que la demora de hasta hora y media sea "muy secundario" es más bien una falta de respeto o hasta falta de educación.. ¿cómo queremos reclamar luego algo si no damos el ejemplo?
ResponderEliminarEl éxito también lo podremos saber cuando las colecciones de los diseñadores se vendan. De todas maneras, coincido en que la prensa especializada es poca, pero estamos en Lima no en París. De hecho estos eventos son relativamente nuevos e irán creciendo al igual que toda esta industria en nuestro país. ¡Saludos!
Una de las cosas que necesitamos para ir creciendo juntos es, obviamnete, una prensa especializada, y cierto que aún no existe tal como debería. Los blogs de moda son, en mi opinión, muy escuetos y facilistas. ERso de argumentar las cosas es lo que deberíams hacer siempre, sea un post o en la vida misma. Y cierto, lo de el retraso de hora y media sí es para tomarlo en cuenta. El Perú crece macro económicamente, pero en mentalidad, cero.
ResponderEliminar