El diseño en el Perú viene evolucionando muy lentamente y a nosotros todavía nos preocupa la poca objetividad con que se trata el tema y pensamos que eso se debe a varios factores que es importante exponer y por eso vamos a ir al grano diciendo, para empezar, que este año ha sido especialmente difícil porque la transición política, de un gobierno sumamente débil hacia otro que quizás este mejor preparado pero que se enfrenta con una fuerte oposición, ha agudizado una inestabilidad que alcanzó a todos los sectores de la economía y la sociedad, afectando en gran medida a la industria textil y confecciones que ha ido perdiendo fuerza por varios años consecutivos y cuyos problemas no han sido atendidos debidamente por los gobiernos de turno.
En ese contexto, es preocupante la poca responsabilidad con la que se manejan los actores del medio de la moda y sobre todo su poca capacidad de auto crítica, todo lo que se hace es perfecto o es maravilloso y hemos escuchado y leído muchas veces halagos a la moda peruana que la sitúan en medio del panorama mundial del diseño cuando sabemos que eso está bien alejado de la realidad y ensalzamos a diseñadores, editores y bloggers que no han logrado nada o cuyo trabajo es realmente deficiente y que finalmente no tienen ninguna influencia más allá que la de su entorno inmediato.
Otro de los factores que podemos identificar es que en nuestro país no existe una prensa especializada en moda y son lo bloggers los que han cubierto ese espacio, pero realmente podemos contar con los dedos a los que hacen un trabajo serio u original para presentar su punto de vista en relación a la moda, un blog es una forma muy democrática de comunicar opinión y se pueden abordar temas desde perspectivas personales o la experiencia que uno tiene pero hay que informarse para opinar, es muy fácil si tu temas es expresar gustos propios pero la cuestión se pone más complicada cuando hay que definir si algo es bueno o malo y no tienes los conocimientos para hacerlo, por eso vemos tanto post que no aporta nada y a tanto personaje que no sirve en los eventos y alrededor de los diseñadores.
La tremenda brecha entre el trinomio de diseñadores – empresas – público, es otro de los factores que hay que ir corrigiendo y pronto, lo repetimos siempre y este año nos parece importante recalcar que los diseñadores no pueden seguir presentando colecciones solo con fines de exposición mediática, la inversión es demasiado alta y se nota el tremendo desgaste que sufren; luego de 5 años la mayoría no ha avanzado en forma directamente proporcional al esfuerzo que tienen que hacer y si el objetivo es solo que los conozcan, algo debe estar saliendo mal porque el público no los ubica y, por supuesto, no les compra. Ya hay algunos diseñadores nacionales que ofrecen prendas con identidad, de buena calidad y muy buena confección pero el comprador peruano solo ve las ventajas de comprar con descuento y prendas que duran una o dos temporadas; comunicar cuáles son las ventajas de comprar artículos de moda trabajados al detalle en comparación de lo que ofrecen los almacenes es una labor que debemos tomar en cuenta, le damos mucha importancia a las marcas que vienen de afuera pero no decimos que en sus países de origen son opciones low cost y que aquí se venden como artículos de primera, hablemos, por ejemplo, de Forever 21, Top Shop, H&M, Zara, Mango y otras que por alguna razón tienen una imagen que se percibe entre los peruanos como firmas de lujo y a precios que no corresponden con los productos que ofrecen.
Lo interesante es que en el año que termina muchos agentes independientes han empezado a cuestionar la forma en la que se maneja el sistema y han aparecido varias iniciativas dirigidas a entender los procesos que hacen de la moda y el vestir una de las industrias culturales de estructura más compleja y con un alcance que trasciende lo puramente estético y comercial, ya sea por impulso de grupos de diseñadores, de escuelas, institutos o universidades, se ha empezado a debatir y eso es algo que marca un gran cambio que nos puede ayudar a definir cuál es la agenda que hay que seguir para alcanzar un objetivo común en relación a lo que queremos ofrecer como colectivo para la moda peruana.
MEA
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